Un empleado de una gran multinacional recibe un correo electrónico en el que se le pide que envíe dinero. El correo electrónico parece provenir del director financiero de la empresa. El empleado sospecha, pero esto cambia cuando se le invita a una videollamada. A esta reunión asisten el director financiero, compañeros de trabajo y algunos participantes externos, o al menos eso parece. Pero las personas que parecen reales son solo versiones de IA. Los estafadores probablemente habían descargado vídeos con antelación y luego utilizaron inteligencia artificial para añadir voces falsas a la videoconferencia. Convencen al empleado para que realice 15 transacciones por un total de 200 millones de dólares hongkoneses (40 millones de dólares estadounidenses) a cuentas bancarias locales en el transcurso de una semana. ¿Suena a ciencia ficción? No, esto sucedió realmente a principios de 2024 en Hong Kong, China.
Los ciberataques basados en IA (inteligencia artificial) como este, que implicaban deepfakes, están aumentando. Según un estudio de Deep Instinct de 2023, el 75 % de los profesionales de la seguridad fueron testigos de un aumento de los ataques en los últimos 12 meses, y el 85 % atribuyó este aumento a los malos actores que utilizan IA generativa. El Informe de Defensa Digital de Microsoft de 2024 destaca la IA como una de las amenazas actuales y emergentes para la seguridad de IT.
Los peligros de los ciberataques impulsados por IA son muy evidentes. Es probable que los ataques basados en la IA sean aún más sofisticados, selectivos y persistentes que los ataques humanos hasta la fecha, lo que los hace mucho más difíciles de detectar y defenderse. Por lo tanto, los ataques basados en IA harán que sea más común que los atacantes se infiltren en las redes corporativas y los harán aún más difíciles de detectar. Con una mayor automatización y dependencia de la IA en las infraestructuras críticas, el riesgo de ciberataques basados en IA aumenta aún más. A medida que más y más dispositivos se conectan a Internet (Internet de las cosas), aumentan las superficies de ataque a las que pueden dirigirse los ciberdelincuentes. Los sistemas de IA pueden utilizarse para una serie de ataques peligrosos, como el ransomware y el malware basados en la IA, el descifrado de contraseñas, el phishing, el vishing y los deepfakes.
Es fundamental que todas las organizaciones conozcan los posibles ataques impulsados por IA y se aseguren de contar con el apoyo de expertos y los sistemas adecuados para gestionarlos de forma eficaz.
Combatir la IA con IA: ¿por qué no utilizar las habilidades del enemigo y vencerlo con sus propias armas? Las empresas también pueden utilizar sistemas de seguridad impulsados por IA para defenderse de estas amenazas, utilizando una potente automatización para anticiparse y combatir los ciberataques de forma eficaz.