Esto plantea serios retos, como el agotamiento de los recursos. En respuesta a ello, la sociedad está cambiando hacia un modelo orientado al reciclaje.
Al mismo tiempo, las expectativas de los consumidores han cambiado drásticamente. Los consumidores se inclinan cada vez más por productos con un menor impacto medioambiental y esperan una mayor responsabilidad medioambiental por parte de los fabricantes.
Las marcas deben rendir cuentas no solo por la calidad de sus productos, sino también por su huella medioambiental.
Las empresas de impresión no son una excepción. Existe una presión cada vez mayor para adoptar prácticas más sostenibles. Hay una demanda de métodos de producción más responsables que reduzcan los residuos, conserven los recursos y reduzcan las emisiones.
Para las empresas de impresión, situar la gestión medioambiental en el centro de sus operaciones ya no es opcional, sino esencial para el crecimiento y la relevancia a largo plazo.
Tecnología de impresión digital para reducir el impacto ecológico y optimizar la eficiencia empresarial.