¿Debes contratar un ciberseguro?
Sin duda, las consecuencias financieras de un ciberataque pueden ser extremadamente caras. Las pequeñas empresas gastan una media de 955.000 dólares por ataque en restablecer el funcionamiento normal, un coste que pocas pymes pueden absorber sin que afecte gravemente al negocio.
A pesar de ello, muchas pymes siguen careciendo de protección de ciberseguro. En el Reino Unido, por ejemplo, el 56,2% de las medianas empresas, el 40,0% de las pequeñas empresas y el 16,8% de las microempresas tenían una póliza de ciberseguro en 2022.
Dada la constante evolución del panorama de amenazas, es muy recomendable tener una póliza de ciberseguro, para ayudar a las organizaciones a cubrir el enorme coste de un ciberataque (costes legales, comunicaciones de crisis, indemnizaciones a terceros afectados, etc.).
Sin embargo, el impacto de un ataque sobre las operaciones y la reputación supera con creces lo que cubre el seguro. Por tanto, es imperativo que una empresa cuente con las salvaguardas adecuadas para defenderse y mitigar el impacto de un ciberataque. De hecho, será todo un reto obtener una póliza de seguro adecuada sin él, ya que las aseguradoras son comprensiblemente reacias a suscribir a un cliente que no disponga de medidas adecuadas para prevenir o al menos disuadir un ciberataque.
En pocas palabras, el seguro cibernético no es una alternativa a una infraestructura y una gestión de la seguridad sólidas, sino más bien una salvaguarda complementaria en caso de que un ataque supere las defensas y tenga éxito en sus objetivos.