Cambio demográfico: La plantilla envejece
Uno de los factores principales que cambiará el mundo del trabajo será la demografía. Europa envejece, y con ella sus trabajadores. En 2030 la población joven o de mediana edad se habrá reducido considerablemente. La proporción de personas mayores se incrementará significativamente. Consecuencia: Una reducción drástica de los trabajadores en el rango de edad de 15 a 54 años y una intensificación de la competencia por contratar a personal joven.
A la vez aparece una tendencia de la que los investigadores son conscientes desde hace tiempo: Cada vez más mujeres se incorporan al mercado laboral. En el futuro esto va a representar un incremento del número de mujeres de todos los rangos de edad que van a seguir una carrera profesional. Las empresas tienen que prepararse también para esta oportunidad. Entre los hombres, el único rango de edad que se va a incrementar es el de los que ya han cumplido 55 años.
Un único argumento de venta: Productos y servicios de mayor calidad
El avance de la globalización también va a influir en el mundo del trabajo. De hecho está ya rompiendo con los patrones conocidos en la economía mundial. Los centros económicos que estaban tradicionalmente basados en los Estados Unidos o Europa se están desplazando hacia Asia. Y la tendencia a que las empresas fabriquen sus productos en países donde sus costes sean menores va a seguir adelante en el futuro.
De acuerdo con esta tendencia, los puestos de trabajo poco cualificados se crearán en el extranjero, en contraste con lo que ocurrirá en Europa, donde encontrarán trabajo las personas con buenos niveles de formación. Estos mayores niveles de cualificación traerán consigo inevitablemente la creación de mejores productos y servicios.
Pero la globalización no sólo va a sacudir los perfiles laborables y los centros de producción, sino que también está forzando el ritmo de la competencia. Como consecuencia de ello llegan también un buen número de innovaciones técnicas y un aumento de la productividad. En el futuro sólo tendrán éxito las empresas que sean capaces de afrontar estos retos.
La digitalización crea nuevos empleos
Aparte de la globalización, otro factor principal en el futuro del trabajo es la digitalización. En primer lugar, no hay que temer la llegada de las máquinas. Muchos trabajos desaparecerán con la llegada de la automatización y otras tecnologías, pero aparecerán otros puestos de trabajo para equilibrar esa pérdida. El gráfico que aparece más abajo muestra como ejemplo la evolución que se dará en el mercado de trabajo alemán hasta 2035. El panorama en Europa será similar.
La digitalización crea más oportunidades para especialistas y especialmente para personal altamente cualificado. Además va a crear ramas profesionales completamente nuevas. La OCDE asume que el 65% de los niños de hoy tendrán trabajos que no existen hoy en día.
Sobre todo, las empresas van a demandar trabajadores en los campos de la investigación, la comunicación, la creatividad, la toma de decisiones y la coordinación.
Cada vez más gente va trabajar en servicios corporativos, consultoría, asesoría legal, administración, ingeniería e IT. Los proveedores de servicios financieros, de salud y sociales están en continuo crecimiento y van a demandar más trabajadores en el futuro, y el sector creativo y de la comunicación está experimentando un boom en el empleo, especialmente en publicidad y marketing.
Cuántos puestos de trabajo se perderán y ganarán en el futuro
Descripción del puesto de trabajo
Hoy en día existen ya categorías profesionales que no tienen aún una formación específica asignada, porque no existen grados universitarios correspondientes, pero sí que hay empleos con un futuro muy prometedor que muchas empresas van a reclamar tarde o temprano. Algunos de ellos son:
- Gestor de comercio electrónico
- Diseñador UX
- Científico de datos
- Gestor de la cadena de suministro
- Desarrollador móvil
- Experto en ciberseguridad
- Creador de contenidos
- Formador en IT
- Desarrollador de aplicaciones
- Especialista SEO
Otros tipos de trabajo se adaptarán y coexistirán en el futuro, o bien desaparecerán completamente.
En particular, trabajadores de las industrias tradicionales de procesado, por ejemplo papel e impresión, comercio y transporte o administraciones públicas tendrán que reorientarse. Algunos ejemplos:
- Comerciales al por mayor o al por menor
- Personal de oficina
- Operadores telefónicos
- Agentes de compras
- Conductores
- Personal bancario
- Personal de restauración
- Personal de almacén
- Mecánicos
- Trabajadores del transporte
En el futuro sus tareas las llevarán a cabo robots, inteligencias artificiales o software. Las empresas que producen utilizando flujos de trabajo van a hacer más y más uso de la automatización.
En general la digitalización y la demografía enriquecen el futuro del trabajo, porque habrá cerca de 3,5 millones menos demandantes de empleo a largo plazo, serán los nuevos inventos y tecnologías los que se hagan cargo o suplementen la falta de personal. Y las máquinas también ayudarán a los empleados en tareas con dificultad física, por ejemplo en la construcción o en los cuidados sanitarios, lo cual facilitará gestionar la carencia de este tipo de personal.
Cómo debe una empresa reaccionar correctamente a la transformación
Las PYMEs son la piedra angular de la economía europea. Para estar bien preparadas para los cambios que trae el futuro tienen que familiarizarse con las innovaciones digitales. Necesitan conocimientos digitales para cumplir con la demanda de sus clientes. Tienen necesariamente que contratar a expertos, y tienen que tener en cuenta que este tipo de reorganización requiere tiempo.
También hay que reconsiderar e papel del empleador, porque está cambiando continuamente. El nuevo personal tiene que aportar el toque humano que la automatización y la inteligencia artificial no pueden aportar. La tecnología no reemplaza a las personas, sino que las ayuda en más y más áreas.
Los empleados son cada vez más exigentes
Las empresas tienen que ajustarse cada vez más a los deseos y las expectativas de sus empleados. El mundo de las ideas en el futuro mercado laboral va a ser diferente.
Los jóvenes de hoy en día buscan significado en lo que van a hacer en su vida profesional, mientras que decrece su lealtad a las empresas para las que trabajan, y el salto de trabajo en trabajo es, y seguirá siendo cada vez más frecuente. Es muy importante tener en la empresa un modo de gestión que aprecie el trabajo de los empleados si se pretende retenerlos en la empresa. Los gestores que consiguen retener a sus subordinados lo hacen apoyándoles en su formación y en sus puntos fuertes. Para muchos empleados la formación continuada es una prioridad.
Las empresas tienen que proporcionar a los empleados un acceso permanente a la formación de calidad.
En cuanto a los directivos, tienen que reconsiderar tanto su estilo de gestión como los futuros métodos de trabajo, y enfocarlos más a la retención de sus empleados. La gestión flexible de los proyectos tiene que reemplazar a los flujos de trabajo rígidos del pasado. Los nuevos empleados quieren poder decidir por sí mismos dónde y cuándo trabajan y sentirse cómodos en su lugar de trabajo.