Se dice que, en lo que respecta al uso del papel, se pueden lograr resultados impresionantes si se evita deliberadamente imprimir documentos. Al reducir nuestro consumo, podemos ahorrar recursos fácilmente y reducir notablemente nuestra huella de CO₂. Un sistema de oficina sin papel bien pensado aumenta la productividad y la eficiencia del flujo de trabajo. El trabajo remoto e híbrido es más fácil con documentos digitales almacenados de forma centralizada y accesibles para todos los empleados en cualquier momento. Las comunicaciones con los clientes y los contratos se pueden crear fácilmente, los documentos se pueden escanear y reenviar, y se pueden firmar de forma legalmente vinculante con firmas electrónicas. Se argumenta que no hay necesidad de documentación en papel ni de procesos basados en papel. Un proceso sin papel es el camino a seguir.
Pero esto es solo una parte de la historia.
Detrás de este mercado tan saludable se encuentra el avance imparable de las soluciones de impresión digital. Aunque la base instalada de equipos analógicos disminuirá, el número de prensas digitales crecerá en general. El análisis de Smithers sobre un periodo de 10 años a partir de 2018 muestra que las ventas de equipos de impresión digital están en camino de superar a las analógicas en 2026.
Las ventas de equipos de inyección de tinta y tóner aumentarán, y la inyección de tinta representará la mayor parte del aumento.
La ausencia de papel y el envío, la recepción y el almacenamiento de documentos electrónicos generan su propia huella de CO₂. De hecho, el 16 de marzo fue el Día de la Limpieza Digital, organizado por Let's Do It World. Esta iniciativa global tiene como objetivo concienciar sobre la contaminación digital y animar a las personas y a las empresas a ordenar y organizar su presencia en línea.
Sin embargo, los documentos impresos y las comunicaciones directas, como el correo directo, tienen una serie de atributos que atraen a las personas, resultan memorables e impulsan la acción.
Estos fueron algunos de los temas tratados durante un reciente debate celebrado en la Portcullis House del Parlamento británico. Organizado por la IPIA (Independent Print Industries Association) y el foro de medios y marketing The Debating Group, se compartieron una serie de perspectivas sobre cómo se comparan las comunicaciones electrónicas e impresas. Entre ellas se incluyen: